Hoy quiero hablarte sobre la colposcopia, un examen clave para detectar cambios anormales en el cuello uterino, la vagina o la vulva, especialmente si tu último papanicolaou mostró algo que requiere mayor atención, por ejemplo, anomalías en tus células, cambios en tu zona genital, si tu pareja presenta cambios en su zona genital o has tenido sangrados anormales.

¿Cómo se hace?

En el consultorio, todo está pensado para que te sientas cómoda: Te daré una bata y te acomodarás en la camilla (igual que en un Papanicolaou), boca arriba y con los pies en los soportes.

Usaré un espéculo (ese instrumento que abre suavemente la vagina) para visualizar mejor.

Con el colposcopio (un microscopio especial con luz) examinaré con detalle el cuello uterino, la vagina y la vulva.

Limpiaré la zona con una solución fisiológica y aplicaré ácido acético o lugol (un derivado del yodo) para resaltar posibles lesiones.

Tu bienestar es lo primero

Sé que palabras como "biopsia" o "lesiones" pueden asustar, pero recuerda: la colposcopia es prevención. Detectamos a tiempo para actuar a tiempo. Y aunque el procedimiento puede causar una leve molestia, dura solo 10-20 minutos y estaré ahí para guiarte en cada paso.

Después del examen:

1. Evita relaciones sexuales, tampones o duchas vaginales por 48 horas.
2. Notarás un pequeño sangrado o flujo oscuro; es normal.

La colposcopia es una herramienta más para cuidarte. Me es importante brindarte información para empoderar tus decisiones y el cuidado de tu salud. Si tienes dudas, estoy aquí para resolverlas.